MISTERIOS PARANORMALES
  Cuerpos incorruptos
 




Cuerpos incorruptos
El misterio de los Cuerpos incorruptos, se entiende por momia a todo cadáver bien conservado, en el cual se observan presentes tejidos blandos, músculos, cabellos, piel, etc. La palabra ‘momia’ es originaria de Persia y deriva de la palabra ‘mummeia’ o ‘mum’, que significa asfalto o piche, sustancia empleada para tratar los cuerpos. Con el transcurso del tiempo la palabra momia pasó a designar a los cuerpos tratados con dichas sustancias, perdiendo su significado original.



Todavía hoy en día el fenómeno de los cuerpos incorruptos es
considerado un gran misterio.

¿Acaso no estamos contradiciendo la frase bíblica
proferida por Dios: "Con el sudor de tu rostro comerás el
pan, hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella has sido
tomado; ya que polvo eres y al polvo volverás"? (Gen. 3,19).


Este fenómeno de innumerables casos dados a través
de años, incluso siglos, lleva implícito no tan sólo una fe
a veces cuestionada, sino también un misterio al que los
cientificos aún no dan una respuesta. En este reportaje,
escrito pero también gráfico, intentamos analizar este
fenómeno desde varios puntos de vista, que a la vez nos
abren otros muchos interrogantes sobre la Muerte.

Son muchos los santos cuyos cuerpos se mantuvieron
incorruptos por años después de su muerte. Algunos de ellos
siguen mostrando y evidenciando la incorruptibilidad;
algunos también han despedido olor a rosas y tenido otras
manifestaciones milagrosas. Estos son reliquias
extraordinarias para la Iglesia.

La incorruptibilidad ha sido incorrectamente
clasificada como momificación natural, pero los productos
de las preservaciones deliberada y accidental, sin
excepción, no han sido más que momias arrugadas, siempre
rígidas y extremadamente secas. La mayor parte de los
cuerpos incorruptos, en cambio, no están ni secos ni
rígidos, sino que bastante húmedos y flexibles, incluso tras
el paso de los siglos. Es más, sus preservaciones se han
logrado bajo condiciones que naturalmente ayudarían a la
putrefacción, y han sobrevivido a circunstancias que
incuestionablemente han significado la destrucción de todos
los otros cuerpos sometidos a las mismas condiciones.

Para alcanzar la momificación natural, los restos
debieron llevarse rápidamente bajo condiciones secantes
antes de que varias áreas susceptibles del cuerpo
comenzaran el proceso de deterioro; todo lo contrario ha
ocurrido con los casos de incorruptibilidad sobrenatural. De
hecho, los entierros de buena parte de incorruptibles fueron
retrasados, debido a la reticencia de los devotos a ser
separados del objeto de su veneración. El cuerpo de San
Bernardino de Siena fue, por esta razón, expuesto por
veintiséis días, y el de Santa Ángela Merici por treinta
días. Santa Teresa Margarita del Sagrado Corazón fue también
expuesta durante cincuenta días; y ésto sólo para nombrar
algunos casos de los muchos existentes.

Para entrar en el tema, se hace importante mencionar
que la preservación de los cuerpos tras la muerte puede ser
clasificada de tres formas, según la manera en que el
cuerpo alcanzó dicha conservación: hablamos de los cuerpos
preservados deliberadamente, los preservados
accidentalmente, y los incorruptibles.

Los incorruptibles han existido sólo desde los
tempranos días de la cristiandad. Su preservación desde
aquellos tiempos ha desafiado la tozudez de escépticos y ha
contradicho las leyes de la naturaleza, para la
consternación de muchos admirados científicos de sucesivas
generaciones.

Lo cierto es que la incorruptibilidad es la única
forma de preservación que no obedece a ninguna ley, porque
no depende ni de la forma, ni de la temperatura, ni del
lugar del entierro. Estos cuerpos ni siquiera se ven
afectados por el tiempo esperado para el entierro tras la
muerte, ni por la humedad de las tumbas, ni por la falta de
cuidados que hubo en algunos casos, ni por los frecuentes
traslados, por estar cubiertos con cal viva, o por su
proximidad con cuerpos en descomposición, todos ellos
elementos provocadores de la putrefacción. La gran mayoría
nunca fueron embalsamados o tratados de ninguna forma, y
muchos se encuentran casi iguales a cuando estaban vivos,
con gran flexibilidad, y un suave aroma que se desprende de
sus cuerpos por años y años después de su muerte, existiendo
una diferencia radical con las otras dos clasificaciones de
preservación antes mencionadas, en cuyos casos, sin
excepción, fueron encontrados decolorados y esqueléticos. El
misterio de la preservación va también de la mano de
fenómenos tales como la preservación de la sangre, o la
emanación de suaves aceites aromáticos que - casi se hace
innecesario decir - jamás se han encontrado en los
preservados deliberada o accidentalmente.

Fuente:
www.emisterios.com/22/2521/el-misterio-cuerpos-inc- orruptos.h
tml

 
   
 
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis